Excesivo Sosiego post-electoral
Hemos vivido unas elecciones con una Participación ciudadana masiva, donde se respiraba intriga ante los posibles resultados, e ilusión y frustración a partes iguales tras su descubrimiento. La izquierda se iba de fiesta tras arrasar en escaños; el Partido Popular vivía su mayor fracaso histórico a causa de la fragmentación de la derecha y dejaba una sede de Génova vacía, tan solo acompañada por el sonido de unos mariachis que se mofaban del resultado; Ciudadanos, a punto de lograr superar a este, y VOX fingiendo satisfacción, a pesar de que todos sabemos que esperábamos un final más apoteósico, y por qué no decirlo, caótico.
Pero ¿por qué estamos tan relajados y satisfechos? La ultraderecha ha conseguido un total de 2.677.173 de votos, o lo que es lo mismo, el 10,26% del apoyo ciudadano. Además, podría conseguir representación hasta en ocho Comunidades Autónomas y sumar un total de hasta 19 diputados, según los datos del macrobarómetro del CIS publicado el Jueves 9 de mayo.
En el mundo de la comunicación y las ciencias políticas, existe una teoría, conocida como “teoría de la espiral del silencio”, que estudia los comportamientos sociales y cómo las personas adaptan sus actitudes y pensamientos ante lo que se considera aceptable y lo que no. Ante las ideas predominantes, las personas se sienten reforzadas a poder expresase, mientras que pensamientos que se encuentran en minoría, se silencian y desaparecen. Este fenómeno se ha podido palpar en el ambiente electoral. Ideas que ya parecían estar en declive y comenzar a silenciarse, de repente han cobrado una fuerza peligrosa. Incluso se ha incrementado la rabia y el odio hacia ciertos colectivos, y por ello, no debemos cantar victoria tan pronto.
¿Qué consecuencias podría tener que la ultraderecha y la ideología más casposa lograse representación en el Parlamento Europeo?
Nos encontramos ante un momento en el cual, la ultraderecha está cosechando éxitos a nivel Europeo. Marine Le Pen ya le pone ojitos a Santiago Abascal, el partido Alternativa para Alemania se alegraba de que “por fin exista una fuerza patriótica en España”, y en el caso de Italia, Matteo Salvini ya ha asegurado que el partido forma parte de los “amigos” de su formación.
A pesar de que, en el que ha sido su primer debate electoral, VOX, encabezado por Jorge Buxadé, no ha querido aclarar si se aliaría con partidos de extrema en un contexto Europeo, parece que la respuesta está bastante clara. Da igual que ahora esquiven las fotos que puedan vincularles, los lazos son obvios.
La desconexión y el desinterés que hay en la ciudadanía Española ante las Europeas no es más que desconocimiento e incultura con respecto a la importancia de estas. Tratados de libre comercio, establecimiento del límite de déficit público, uso del Fondo Monetario Europeo, política migratoria, lucha contra la evasión fiscal, medioambiente, aplicación del Derecho Comunitario… todos ellos son temas con la suficiente relevancia como para no olvidarnos de ellos.
¿Quién es Jorge Buxadé?
A pesar de que pueda sonarte actual, el candidato por VOX a las Europeas ya cuenta con bastante trayectoria política.
En el año 1995, fue representante de la Falange de las JONS, con quienes se presentó a las elecciones Europeas. Más adelante, en el año 1996, fue candidato de Falange Auténtica por Barcelona. También ha sido presidente del Foro Catalán de la Familia, y desde 2016, miembro de la ejecutiva de VOX.
Se le vincula con el Polaco Jaroslaw Kaczynski y el húngaro Viktor Orbán, quienes no se caracterizan precisamente por la lucha de derechos. Jaroslaw Kaczynski, de hecho, es bastante popular por sus “cazas de brujas” a jueces, políticos, actores, críticos… la Unión Europea le tiene echado el ojo por sus constantes actitudes autoritarias.
¿Es a eso a lo que queremos abocar el Futuro de nuestro País? ¿A quienes llevan la patria por bandera, pero desprecian las libertades y derechos de su pueblo? ¿A quienes se rebajan al negacionismo absurdo de cuestiones como el cambio climático? ¿A quienes usan el poder como vía de escape a sus prejuicios sociales?
Evitemos el sosiego post-electoral, continuemos con los pies en la tierra… porque esto no es una victoria, solo un resultado más.